El otro día mi padre apareció por casa con un montón de habas tiernas, además, el hombre tuvo hasta el detalle de desgranarlas antes en casa así que me las trajo listas para cocinar. Así que el primer plato de habas que ha caido en casa ha sido con tomate y longaniza, más típico imposible. Las demás las congelé (ya que trajo bastantes) así que ya estoy pensando como volverlas a cocinar de manera diferente.
Quedaron muy ricas, lo malo es que como empieces con el pan muy de operación bikini no es, y si encima preparas un huevo frito como hice yo ni te cuento. Pero bueno, tampoco comemos así todos los días así que dejaremos la ensalada para mañana (no me riñais).
Ingredientes:
- Habas tiernas
- Cebolla
- Tomate frito
- Medio vaso de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
- Longanizas
- Huevo
Así lo hago yo:
- Troceamos la cebolla y la ponemos a pochar con un chorrito de aceite. Añadimos las habas tiernas, mezclamos y añadimos el vino blanco. Cubrimos con agua y dejamos cocer unos 10-15 minutos, hasta que el agua se evapore.
- Añadimos el tomate, las longanizas troceadas y sal al gusto. Tapamos y dejamos cocer unos minutos a fuego suave.
- Por último acompañamos con un huevo frito.
Una receta estupenda, tomo nota para este fin de semana. Besos
ResponderEliminarEstas habas son una delicia y si vienen de tu padre nada mejor!Un beeso
ResponderEliminarEste plato este bárbaro, con todo lo que lleva y ese huevo encima madre mía, yo me comería con el una barra de pan, porque la salsa menuda pinta que tiene, para chuparse los dedos reina....Bess
ResponderEliminarQue buenas!!! Así no las he probado, pero se ve un plato muy rico y para mojar pan.
ResponderEliminarBesos
Cocinando con Montse
Jo! que majo tu padre no? jajajaja No veas, y te las trae lista ya para cocinar. Pues les has sacado partido, vaya platazo. Contundente como a mi me gusta. Dame barra y media de pan que voy. Besitos guapa
ResponderEliminarHola guapísima !!!
ResponderEliminarNo seré yo la que te riña por haber puesto este plato tan rico con bien de pan jaja
Te voy a confesar, que hasta que no fuí mayor no he disfrutado de las habas. En casa de mi madre, siempre las guisaron con panceta, y a mí me resultaba un plato grasiento y sin gracia. Pero de mayor me aficioné a las habas tiernas con jamón y esas me pierden.
Ahora, que las tuyas, como bien dices para empezar a mojar y no parar. A mí, donde haya tomate, es que me tienes conquistada.
Un suertuda tú, con habas de casa y encima desgranadas, un olé para tu padre :)
Besotes gordos mi niña, feliz semana.