El otro día mi padre apareció por casa con un montón de habas tiernas, además, el hombre tuvo hasta el detalle de desgranarlas antes en casa así que me las trajo listas para cocinar. Así que el primer plato de habas que ha caido en casa ha sido con tomate y longaniza, más típico imposible. Las demás las congelé (ya que trajo bastantes) así que ya estoy pensando como volverlas a cocinar de manera diferente.
Quedaron muy ricas, lo malo es que como empieces con el pan muy de operación bikini no es, y si encima preparas un huevo frito como hice yo ni te cuento. Pero bueno, tampoco comemos así todos los días así que dejaremos la ensalada para mañana (no me riñais).
Ingredientes:
- Habas tiernas
- Cebolla
- Tomate frito
- Medio vaso de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal
- Longanizas
- Huevo
Así lo hago yo:
- Troceamos la cebolla y la ponemos a pochar con un chorrito de aceite. Añadimos las habas tiernas, mezclamos y añadimos el vino blanco. Cubrimos con agua y dejamos cocer unos 10-15 minutos, hasta que el agua se evapore.
- Añadimos el tomate, las longanizas troceadas y sal al gusto. Tapamos y dejamos cocer unos minutos a fuego suave.
- Por último acompañamos con un huevo frito.